21 de febrero de 2018
![Imagen](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4hPcxLX384VLKNffPTANTSvUHAXwQBRGBkGIw26Q7RmA_kt69Vg_-MjJEozEs4hbdd6JYUO7kGwBUEefGHePNxdI1ZqmCD5Gn2PhmY-Ov80sc_W2XTCsYus1I9fLEbwGNJ1u5tBXivVGg/s320/Captura+de+pantalla+2018-02-24+a+las+20.14.46.png)
Desde que somos pequeños nos han inculcado: los chicos de azul, las chichas de rosa… Como hemos podido ver en el video publicado en 2014, esto sigue pasando. Sin darnos cuenta inculcamos unos valores o conceptos que al repetirse tan a menudo los niños/as lo acaban asociando y lo aplican en la vida real. Esto no solo pasa con los colores, también sucede con la ropa: las chicas con camiseta, los chicos sin camiseta. Todo ello son estereotipos. Estamos rodeados de ellos desde que somos pequeños. Un ejemplo muy bueno vino en Kinder sorpresa (dulce que todo niño/a compra cuando es pequeño): Los niños lo primero que hacen es buscar en la foto como son ellos y después encasillan a sus amigos. Esto puede parecernos muy divertido, pero realmente es otra manera más que están aprendiendo inconscientemente a etiquetar y clasificar a personas. Por otro lado, me gustaría hablar sobre los videos de 48 cosas que oyen mujeres y hombres a lo largo de su vida. He de